viernes, 18 de noviembre de 2011

Meijón y John Major


La necesidad agudiza el ingenio. Si las encuestas no auguraran al PSOE un resultado al borde del cataclismo, es muy posible que Guillermo Meijón no se hubiese subido ayer a una maceta de Gutiérrez Mellado para mitinear a los transeúntes de Pontevedra. John Major empezó de un modo parecido. Se presentó a concejal hablándole a la gente en la calle, desde lo alto de un cajón. Perdió, quizás porque tenía 21 años, pero tiempo después se convirtió en primer ministro. Cuenta Enric González: «En 1992, con los sondeos en contra, Major defendió su cargo con una campaña electoral aparentemente absurda: volvió a subirse a un cajón y a hacer la ronda de mercados. Se llevó algún tomatazo, pero ganó». Meijón se subió ayer a una maceta a cuatro días de las elecciones. Un poco tarde si se tiene en cuenta que, más que un milagro, que fue lo que consiguió Major, el jefe de Meijón necesita un camión lleno de ellos.

2 comentarios:

  1. Este artículo tiene alguna que otra maldad, pero muy bueno. Comparar a Tom Major-Ball con Meijón es hilar muy fino. Como ya estoy en jornada de flexiones, perdón, reflexión, no me extiendo más.

    Un saludo, Adrián.

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  2. No está escrito con maldad, que conste, aunque en cuanto vi las fotos de Meijón y me contaron la historia enseguida me acordé de una pieza del siempre imprescindible Enric González en 'Historias de Londres'. El link que he colgado no lleva a ese texto, pero sí a otro del mismo autor en El País, en el que se alude a la anécdota de los mítines a lomos de las cajas de fruta.

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